Los perros y el agua

El veterinario Carlos Rodríguez, al frente del programa de radio “Como el perro y el gato” nos daba hace muy poquito unos breves y útiles datos sobre la hidratación de nuestros perros y el agua.

Ahora que se acercan las épocas más calurosas del año (durante la primavera y el verano) os recordamos estos consejos.

¿Agua a libre disposición o dosificada?

Si nuestro perro es capaz de gestionar el cacharro del agua, lo ideal es que tenga en todo momento y a su disposición un cuenco con agua.

No obstante, hay perros que no pueden hacer esto, ya sea porque se la beben toda de golpe o porque debido a una situación especial como una enfermedad o proceso deben tenerla más controlada. En estas situaciones hemos de estar pendientes de ofrecerla con asiduidad y sobre todo en los momentos en los que le ponemos la comida.

¿Y cuando hace calor?

En épocas de calor, hemos de estar siempre pendientes de que nuestro animal disponga de agua fresca y limpia. Debemos estar especialmente pendientes si el cuenco está en el exterior y, tanto dentro como fuera, lo ideal es ir cambiando el agua.

En relación con el tema del cambio de agua, Carlos Rodríguez nos plantea esta reflexión:

"Pensemos en nosotros mismos cuando hace calor y tenemos sed… ¿Preferimos un vaso de agua fresca y limpia o templada, con moscas y partículas varias que han ido cayendo en el vaso?"

perro bebiendo agua fresca en verano

Lógicamente, si es la que hay… El perro la beberá. Pero eso no quiere decir que sea lo correcto. Dentro de un cuidado responsable está el ser capaces de proporcionar una buena hidratación a nuestro animal.

¿Agua fría o agua del tiempo?

Nuestro perro no necesita agua fría de la nevera, ni con hielo. Debe tener a su disposición agua fresca, del tiempo.

El perro tiene sed y necesita ingerir agua limpia. Sin más.

Os invitamos a que de la mano de este mediático veterinario sigamos aprendiendo sobre todo tipo de animales en su fabuloso programa, el cual se emite todos los sábados a partir de las tres de la tarde y los domingos a partir de las dos y media de la tarde.

Enlace web: Como el perro y el gato


Perro mayor

La longevidad en los perros

Un tema que todos los que tenemos perros hemos tratado, seguramente, es el de la longevidad de nuestros peludos.
Todos conocemos datos, más o menos ciertos, sobre este tema.
Que si un año humano son siete años de perro, que si los perros de razas grandes tienen menos esperanza de vida que los pequeños...

¿Qué hay de cierto en esto?

Determinar la esperanza de vida de un perro es un tema muy complejo.
Cada raza tiene sus propias características, y aún así, cada animal dentro de la misma raza cuenta con las suyas propias.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que el cruce sin control sobre razas denominadas puras puede causar numerosas patologías hereditarias.
Los perros mestizos cuentan con una gran variedad genética que no los predispone a patologías que se transmiten de generación en generación.

Perro pekinés mayor

Por otro lado, el mito de que un año humano equivale a siete años caninos no es cierto.
La raza, el mestizaje, el entorno en el que viven, el cuidado proporcionado, su condición genética… La longevidad de los perros depende de multitud de factores, por lo tanto, resumirlos con la afirmación “Un año humano son siete años caninos” es completamente inexacto y muy poco preciso.

Lo que sí es cierto es que, por norma general, las razas pequeñas tienen una esperanza de vida mayor que las grandes, y las razas medianas cuenta con una esperanza de vida, también en términos generales, intermedia a la de las razas pequeñas y grandes.

De todas formas y a pesar de esto, recordamos que la raza es solo uno de los múltiples factores que intervienen en la longevidad de nuestro perro.

El cuidado responsable, el cariño, la interacción con los que convive… Son factores también muy importantes.
Así que, probablemente, la mejor opción (y la más satisfactoria para ellos y para nosotros) es la de cuidarlos y disfrutarlos cada día.