El estrés en los perros
Una gran cantidad de perros hoy en día viven con ciertos grados de estrés.
Malas situaciones y tensiones dentro de su entorno, malas experiencias con otros perros, malos paseos o paseos insuficientes… Todas estas cosas, y muchas más, pueden hacer de nuestro perro un animal con niveles más o menos altos de estrés.
La tenencia responsable de un animal implica también cuidar de esta parte de su salud, y desde Grupo Canidos Veterinarios os dejamos 3 sencillas pautas que os pueden dar alguna idea a la hora de mejorar la calidad de la convivencia y la tranquilidad de vuestro perro.
Un entorno saludable
Por supuesto, que el animal sea feliz dentro su propio hogar y se sienta integrado y no apartado en un rincón es lo más importante para garantizar su estabilidad anímica.
A nuestros animales les encanta tener la posibilidad de jugar y descansar con nosotros, pues desde el momento en el cual decidimos traerlo a casa, es parte de la familia.
El paseo
Siempre lo decimos: piensa si cuando sacas de paseo a tu perro sales a pasear tú o el perro. Este detalle es importante, pues el animal debe sentirse libre para pararse, moverse (dentro de unos límites seguros), no sentir tirones en la correa justificados por la prisa de su dueño… El paseo es para ellos, es estupendo que el perro camine a tu lado, pero también necesita este tipo de paseos en los que el animal puede sentir cierta autonomía (aunque vaya con la correa, puede ir muy floja) para así poder pararse a oler el tiempo que necesite. Este punto, el poder detenerse a oler el tiempo que necesite, es uno de los mayores reductores de estrés para nuestro perro. Y es generalmente el momento que más dueños suelen “cortar” al tirar de la correa impacientes.
Salir de lo cotidiano
Esta es probablemente la pauta más complicada para algunas personas, debido al tipo de vida, pero siempre en la medida en la que nos sea posible podemos plantear alguna salida a un lugar tranquilo con nuestro perro. Tendrá la oportunidad de relacionarse en otro entorno (una playa, una zona de campo…) y quizá también con otras personas y perros.
Esta es una opción fabulosa para todos los perros, pero sobre todo para aquellos que tienen su residencia en una zona ruidosa o en una ciudad… Animales que se encuentran en su día a día con todos los estímulos de una ciudad (semáforos, coches, ruidos…), cambiar por unas horas esos estímulos por otros es para ellos un gran beneficio… Y para nosotros también.