La importancia del rascado felino
El rascado felino es una conducta natural, importante y necesaria, que se inicia a partir de la quinta semana de edad y continua durante toda la vida, por lo que, es vital que tu gato disponga de una superficie adecuada para rascar.
Rosario Galtier Vallejo, DVM, MSc Etología clínica y bienestar animal, del Centro de Referencia en Medicina del Comportamiento Animal, ha publicado recientemente un artículo en la web del Grupo de Especialidad de Etología Clínica (GrETCA) de la de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) en el que expone la vital importancia del rascado felino.
Rosario recalca "El rascado es una necesidad etológica felina fundamental, lo que significa que es una conducta indispensable para el bienestar de nuestros gatos. Por ello, se debe permitir que marquen el territorio con sus uñas. Sin embargo, con frecuencia la conducta de rascado es uno de los motivos principales de quejas respecto a la convivencia con gatos, sobre todo cuando el rascado se dirige hacia los muebles de la casa."
¿Qué pasa cuando rascan?
Es en la quinta semana de vida cuando el gatito empieza a adoptar la conducta de rascar. A partir de ahí cuando el rascado comienza a formar parte de su lenguaje, en concretamente de la comunicación visual y olfativa. De las glándulas interdigitales deposita mediante el rascado la feromona interdigital con la que marca su territorio. Constituye por lo tanto una señal de identificación olfativa y también visual por las marcas del rascado de gran valor para regular las relaciones sociales felinas.
Además de marca, con el rascado mantienen sus uñas en buen estado, parte fundamental tanto para la caza como para trepar, escapar y/o defenderse. A todo esto, teneos que sumar la importancia del estiramiento corporal y de tonificación muscular en el momento del rascado.
Por tanto, las funciones del rascado felino pueden resumirse en:
- Marcaje de territorio.
- Mantenimiento de uñas.
- Tonificación muscular.
¿Dónde colocamos el rascador?
Los gatos que viven en la naturaleza sitúan sus marcas en las zonas centrales del territorio, por lo que no es buena idea tener el rascador en una habitación separada del centro o escondido en una habitación. Es probable que sienta la necesidad de marcar en una zona mas abierta y central, como puede ser el sofá, un marco de la puerta o un armario.
Por lo general, el rascador se colocará en el centro territorial del gato o en la habitación donde más tiempo pasa y cerca de su lugar habitual de descanso ya que la conducta de rascado generalmente aparece después de esos periodos de descanso.
Hay que permanecer atentos y observar donde el gato quiere rascar, es precisamente en esa zona donde se recomienda colocar un rascador. En este sentido Rosario Galtier señala, “Una vez entendida la necesidad de favorecer la conducta de rascado de nuestro gato, debemos ayudarles a redirigir dicha conducta hacia objetos o elementos apropiados, sobre todo si queremos evitar arañazos en los muebles de la casa”.
Pero, ¿Qué rascador es recomendable?
Galtier nos da unas pautas a seguir para seleccionar el rascador ideal para nuestro gato entre la gran variedad de rascadores comerciales o hacerlo de manera artesanal. “Lo importante es conocer las preferencias de nuestros gatos y buscar aquellos rascadores que mejor se adapten a ellas. Sin embargo, pese a las preferencias individuales, existen algunas características generales para tener en cuenta y que nos pueden ayudar a seleccionar un buen rascador”.
Entre los factores a tener en cuenta a la hora de elegir un rascador destaca la estabilidad, el material, la orientación y el tamaño:
Estabilidad
Un rascador firme, que no se mueva y le permita rascar con fuerza. "Además, los gatos más temerosos podrían asustarse", asegura.
Material
Sabemos que las superficies preferidas de los gatos son la cuerda, el cartón, la madera o superficies como la moqueta. Podemos ofrecer una rascador con variedad de materiales. Importante disponer las fibras en sentido vertical ya que así facilitará el rascado y será una forma de que a nuestro gato le resulte más atractivo.
Orientación
Cómo en el caso de la disposición de las fibras, la gran mayoría de gatos prefieren los rascadores verticales. Sin embargo, algunos gatos prefieren rascar en superficies horizontales o inclinadas.
Tamaño
A los gatos les gusta dejar marcas en zonas altas, por lo que el rascador de buen tamaño le resultará más atractivo.
Una buena medida es que, al menos, la superficie a rascar sea mayor que la longitud de nuestro gato con las patas estiradas. Esto facilita la comodidad para rascar y sobre todo la tonificación muscular al realizar los estiramientos después de los descansos.
¿Uno o más rascadores?
Tal y como señala la experta, podemos tener varios rascadores que cubran las tres funciones de la conducta de rascado felino: "Podemos tener varios rascadores, cada uno para cubrir una función diferente. Asimismo, podemos elegir un modelo concreto en función del objetivo que queramos cubrir y del espacio que tengamos en nuestra casa. Por ejemplo, las torres con rascador permiten que los gatos duerman en la zona alta y, al despertar, se rasquen en la parte de abajo. Si no tenemos espacio en el salón para colocar una torre para gatos y a nuestro gato le encanta dormir en el sofá, podemos colocar rascadores planos en los laterales del sofá”, señala.
Mi gato rasca por todas partes menos en el rascador
En ocasiones el gato no marca en el rascador que le colocamos o incluso deja de hacerlo en su rascador habitual para extender el rascado por otras zonas de la casa, incluyendo los muebles, el sofá, etc. Tenemos que observar la conducta de nuestro gato y ver que es lo que ha cambiado. En ocasiones esta conducta nueva indica un estrés. También algunas de estas conductas vienen generadas por problemas en la interacción social entre gatos, cuando conviven varios gatos en el mismo territorio e incluso cuando detectan gatos alrededor de su territorio. Es importante observarlo y detectar si han aumentado las conductas de rascado de superficies e incluso de marcaje con orina.
Ojo a la persecución cuando rasca en lugares inadecuados!, el gato interpreta que rascar en determinados lugares tiene como consecuencia una mayor atención hacia el. que lo persigamos y juguemos con el.
¿Qué hacemos para evitar que siga rascando donde no queremos que lo haga?
Primeramente limpiar la zona a ser posible con detergentes enzimáticos. Un detergente enzimático es un producto que combina agentes limpiadores con enzimas que contribuyen a eliminar determinados microorganismos.
Al gato no le gusta rascar en papel de aluminio ni en plástico, podemos cubrir la zona con alguno de ellos para que deje de resultarle atractiva la zona de rascado.
Evitamos también el castigo y facilitamos la conducta de rascado añadiendo rascadores adecuados, a poder ser, cerca de los lugares donde tiende a rascar.
Para favorecer el uso de los rascadores podemos utilizar el catnip o hierba gatera (también conocida como menta de los gatos o albahaca de gatos) que es la planta de la que se enamoran dos de cada tres gatos, cuando perciben su intenso olor mentolado.
Otra técnica que ha demostrado efectividad es la de pintar con un rotulador líneas verticales sobre el rascador.
Si después de todos estos consejos y técnicas todavía detectas un comportamiento extraño, es probable que el gato tenga un problema no relacionado con todo lo anterior. Te aconsejamos acudir a un veterinario que examine a tu gato.
En Canido veterinario contamos con Estefanía Rubirosa, nuestra veterinaria especialista en medicina felina que estará encantada de revisar al felino para averiguar las causas de su comportamiento y aportar soluciones para el bienestar del animal.
Más información sobre Rosario Galtier y el Grupo de Especialidad de Etología Clínica (GrETCA) en https://gretca.com/
Los beneficios de vivir con un gato
Convivir con un animal está lleno de beneficios.
Un gato, un perro o cualquier otro animal del que nos encarguemos a través de un cuidado responsable nos brindará a nosotros, siempre, mucho más de lo que le damos (un hogar, comida y cuidados).
Desde AniCura Canido Clínica Veterinaria os mostramos un puñado de razones por las que convivir con un felino está lleno de ventajas.
Ahí van!
El ronroneo.
Diferentes estudios confirman que ese sonido tan característico de los gatos es beneficioso para nosotros y nos ayuda a relajarnos.
Calman nuestro sistema nervioso.
Compartir tiempo con tu gato calma el estrés y nos entretiene de una forma muy positiva.
Convivir con un animal como un gato y pasar tiempo con él (jugando, acariciándolo u observándolo) nos mantiene centrados en el presente y este pequeño detalle es fundamental para apartar nuestra mente de la vorágine del día a día.
Nos ayudan a superar estados anímicos poco deseables.
La ansiedad y la depresión están a la orden del día debido al sistema en el que vivimos. Los animales, y en este caso que nos concierne los gatos, ayudan a sus dueños a mantener una rutina, a cuidarlos y a interactuar con ellos. La tranquilidad que irradian los gatos y los cuidados que deben darles sus dueños hacen de ellos un compañero perfecto para ayudar y animar a aquellas personas que no pasen por un buen momento.
Nos ayudan a paliar la soledad.
Otro gran mal de nuestro siglo, que de nuevo los animales nos ayudan a sobrellevar. Nuestro estilo de vida y sociedad son propicios a que cada vez más personas sufran de soledad.
El amor incondicional de los gatos, su presencia tranquila, la convivencia con ellos… Todos estos aspectos han originado que diferentes estudios (así como el centro americano de prevención de enfermedades) los recomienden como nuestros mejores aliados.
Como podemos ver, ellos siempre nos darán mucho más de lo que podemos darles nosotros. Es nuestro deber cuidarles como merecen, para que ellos puedan seguir regalándonos todos sus beneficios.
Cuidados felinos durante el otoño
Sí, sabemos que aún quedan unos cuantos días de verano y hay que aprovecharlos al máximo, pero es una realidad que el otoño está a la vuelta de la esquina. Por este motivo, desde AniCura Canido Clínica Veterinaria os traemos unos cuantos consejos sencillos para no descuidar el bienestar de tu gato al comienzo de la nueva estación.
Cuida su pelaje
Es probable que durante el otoño tu gato haga una muda de pelo, por lo que una buena higiene y cepillado nos ahorrarán mucho trabajo a la hora de limpiar pelo por la casa y él ganará en comodidad.
Bolas de pelo
Debemos prestar especial atención a las bolas de pelo que ingiere el gato como resultado de acicalarse, que serán probablemente más numerosas en las épocas en las que se produce la muda.
La lengua rugosa de los gatos funciona como un “peine”, arrastrando con ella el exceso de pelo muerto. Estas bolas de pelo normalmente se eliminan con las heces pero, en algunas ocasiones, pueden provocar vómitos o causar problemas intestinales
Un cepillado adecuado, una alimentación apropiada y, quizá, el uso de malta, pueden ayudarnos y ser unas fabulosas herramientas a la hora de cuidar este aspecto de nuestro animal.
Llega el frío
Observa la temperatura de tu hogar porque, aunque tú pases menos tiempo en casa, puede ser que tu gato necesite ya una mantita o algún complemento que suela utilizar en las estaciones frías.
No descuides el ambiente
Poco a poco se va notando: las horas de luz menguan, el brillo del sol ya no es tan intenso… Si nosotros podemos sentirlo, ellos también. Con el cambio de estación es probable que paulatinamente retomemos nuestra rutina (trabajo, obligaciones varias, vuelta al cole, actividades…) y pasemos algo menos de tiempo en casa en comparación con el período vacacional.
Para que estos factores no perjudiquen el ambiente casero en el que vive tu gato, trata de mantener unas buenas condiciones de luz en tu hogar: no cierres las persianas o cortinas a cal y canto, permite que tu felino pueda aprovechar las horas de luz aunque tú no estés en casa con él.
Y al llegar a casa… No te olvides de que existe, a pesar de haber vuelto a tus preocupaciones, rutinas y ajetreos diarios. Ellos siempre están ahí, esperándonos.
Conductas curiosas en los gatos
Los gatos, a pesar de la multitud de años de domesticación (muchos menos que los perros), mantienen sus instintos naturales a la perfección en la mayoría de los casos.
Desde AniCura Canido Clínica Veterinaria os mostramos un puñado de curiosidades que tienen que ver con la conducta de estos felinos.
1. Tapan sus heces.
Los gatos, en comparación con los perros, suelen llamarnos la atención por lo escrupulosos que suelen ser, en su mayoría, a la hora de hacer sus necesidades. Las esconden, las tapan, les ponen tierra o arena encima… Y todo esto sin que sus dueños tengan que enseñárselo. ¿La explicación a esta conducta? Por instinto, el gato trata de tapar o camuflar el olor de sus heces para no delatarse delante de sus posibles depredadores y que éstos no sepan dónde se encuentra.
2. Amasan.
Ropa, almohadas, a otros animales e incluso a ti mismo… Este es un comportamiento aprendido de su época de cachorro, en donde el gato consigue con estes movimientos que la leche de las mamas de su madre salga con más facilidad. En la etapa adulta, se considera una muestra de afecto cuando lo realiza en personas u otros animales, y de tranquilidad cuando lo hace en alguna otra superficie como una almohada o prenda de ropa.
3. Afilan sus uñas.
Arañan sobre superficies generalmente en posición vertical para afilar sus uñas, pero también para marcar con su arañazo de manera visual y con sus feromonas situadas entre las almohadillas de sus patas.
La gran mayoría de los comportamientos de nuestros animales tienen su porqué, y conocerlo nos ayuda a relacionarnos de una manera más saludable con ellos, pues estos comportamientos son, en muchas ocasiones, la forma que el animal tiene de comunicarse con nosotros.