Habitantes indeseados en nuestros perros: Parásitos internos y externos
Existe la creencia de que los organismos que atacan a nuestros perros aparecen con la llegada de la primavera; pero al contrario de lo que pueda parecer estos parásitos están entre nosotros (y nuestros peludos) en todas las épocas del año.
Lo que sí es cierto es que con la llegada de temperaturas más altas incrementa su número y se hace mucho más fácil, por lo tanto, que nuestros animales los contraigan.
Parásitos internos
Los parásitos que pueden alojarse en el interior de los perros no solo atacan al sistema digestivo, ya que también es posible que se alojen en otros órganos tan importantes como los pulmones, el corazón o los ojos.
Algunos de los parásitos más comunes son, por ejemplo, los gusanos ganchudos, los gusanos del corazón, los gusanos látigo, los gusanos pulmonares o la thelazia, entre otros.
Parásitos externos
Los habitantes indeseados que se esconden entre el pelaje de nuestro perro son portadores de multitud de enfermedades.
Las garrapatas, los mosquitos (Phlebotomo) y las pulgas son los parásitos externos más comunes. Atacan a través de su piel; pero no solamente producen enfermedades en este tejido, además pueden provocar anemia y la transmisión de enfermedades infecciosas muy graves tales como la leishmaniosis.
La desparasitación es el método a través del cual eliminamos todos estos habitantes indeseados del interior y exterior de nuestro animal.
En consulta te informaremos de la periodicidad recomendada para la desparasitación (tanto interna como externa) de tu peludo, ya que la frecuencia dependerá de su edad y estado de salud, así como de otros factores (lugar en el que vive, costumbres, si es una hembra gestante, etc.).