Los gatos y el arenero
Es una realidad: por normal general, los gatos son más independientes y más limpios que sus compañeros los perros. Poniendo en comparación dos de las especies que más abundan en los hogares.
La limpieza es una de las grandes bondades de los gatos, alabada por la gran mayoría de personas que conviven con ellos. Todos tenemos en nuestra mente la imagen de un gato lamiendo y limpiando su pelaje, tapando sus deposiciones cuidadosamente en el arenero, siempre impolutos (cuando se les dan los cuidados necesarios).
Entonces… ¿Por qué hay gatos que no usan el arenero?
El motivo no es que estos gatos en particular sean diferentes a los demás de su especie. Cuando un gato no usa el arenero o no lo usa todo lo que debería, es siempre por alguna razón.
Pero… ¿cuáles?
Desde AniCura Canido Clínica Veterinaria os mostramos cinco supuestos que pueden originar esta situación, así como la manera más sencilla de solucionarlos.
El arenero
Conocemos muy bien esa cualidad tan característica de los gatos: sus marcados gustos y preferencias. Esto abarca la comida que les gusta, los lugares en los que beben, sus zonas de descanso y… sí, también el arenero.
Una de las razones por las que tu gato no usa el arenero puede ser, simplemente, porque no le agrade. También puedes probar a cambiar la localización del mismo.
Si tienes más de un gato, puede ser que no estés dejando a su disposición el número suficiente de areneros.
La arena
Como mencionábamos en el punto anterior: de nuevo los gustos. Tu gato tendrá preferencias por un tipo de arena u otra. Es cuestión de ir probando hasta que encontréis una que se adapte.
Es muy importante vigilar que la arena esté limpia. Un arenero con la arena sucia no es del agrado del gato, al igual que a nosotros nos gusta que el baño esté limpio… a ellos también.
Enfermedad
Una de las posibles señales de enfermedad del tracto urinario o digestivo es la falta de uso del arenero. Aunque no siempre se dará esta situación, si sospechas que este puede ser el motivo ponte en contacto con tu veterinario.
Territorialidad
El gato marca con su orina los lugares que considera suyos, es la manera en la que delimita su territorio.
Que el gato marque con orina fuera del arenero puede tener muchas otras causas (machos sin castrar que marcan con fines de procreación, marcaje sobre objetos nuevos en casa, estrés…).
Intentar mantener su arenero limpio y disponible, crear rutinas de comidas (así como una alimentación adecuada) y no alterar al animal, son puntos importantes para evitar esta conducta.
Si con el tiempo esto no se solventa y el gato sigue marcando la casa, sería adecuado consultar con tu veterinario o un educador felino.
Miedo
Experiencias anteriores en las que el gato haya sufrido estrés o pasado miedo en la zona en la que hace sus necesidades puede ser también una causa que lo lleve a evitar el arenero.
En este caso, sería conveniente cambiar el arenero y localización del mismo.
Paciencia y, en ocasiones, prueba y error, van a ayudarnos a que este comportamiento de nuestro gato se solucione poco a poco.
Los gatos y la leche
En innumerables películas hemos visto a los gatos disfrutar de un cuenco de leche (Shrek, Los Aristogatos, Gardfield…) así como en libros, cómics o anuncios de televisión.
Esto, junto con la creencia popular de que la leche es buena para los gatos (especialmente cuando son pequeños o están sin destetar) nos lleva a pensar que los gatos adoran la leche (es posible) y que, además, es muy buena para ellos (esto ya no es tan posible).
Los gatos y la leche
Los gatos sí toman leche: leche materna, únicamente durante el período de amamantamiento.
El cuerpo de los gatitos produce lactasa, una enzima que hace viable la tolerancia a la lactosa, o lo que es lo mismo, al azúcar de la leche.
El sistema digestivo va cambiando a medida que el animal crece y sus necesidades nutricionales no son las mismas en todas las etapas de su vida. Esto les sucede a los gatos y a muchas otras especies, incluida la nuestra.
A medida que crecen los cachorros van incorporando a su dieta la alimentación sólida y la madre, paulatinamente, va bajando su producción de leche.
Los gatitos crecen y la producción de la enzima llamada lactasa disminuye, lo que origina que su tolerancia a la leche disminuya. Esto, por supuesto, no quiere decir que deje de gustarles el alimento en cuestión, pero sencillamente deja de ser beneficioso para ellos.
¿Y si estoy al cargo de un gatito en periodo de amamantamiento?
Desgraciadamente, la tenencia irresponsable de animales por parte de algunos propietarios origina innumerables camadas no deseadas, con el consiguiente sufrimiento para la madre y sus cachorros.
En muchas ocasiones esas crías acaban en la calle o, con suerte, en alguna protectora.
Si estos animales proceden de una protectora con total seguridad el personal de la misma nos indicará cómo proceder a alimentarlos de la manera adecuada, pero si decidimos ayudar por nuestra cuenta a criar gatitos lactantes debemos saber que no es en absoluto recomendable alimentar a estas camadas con leche de vaca, ni siquiera rebajada con agua, ya que este alimento no les proporciona los nutrientes necesarios para la vida.
Afortunadamente hoy en día contamos con alimentos formulados específicamente para la cría de gatitos lactantes, un alimento que imita la composición y nutrientes de la leche de gata. Ese es el único alimento que un cachorro de gato debe tomar durante sus primeras semanas de vida.
Mi gato ya es adulto, ¿puedo darle leche de vaca?
No a todos los gatos les sienta la leche de la misma manera. Probablemente, si el gato ha ido consumiendo leche moderadamente a lo largo de su vida conseguirá tener una producción de lactasa más elevada (recordemos que ésta es la enzima que les ayuda a transformar los azúcares de la leche y a hacerla más digerible). Aún así, que esto suceda no significa que la leche sea saludable para ellos. Si la ingesta de leche no le sienta mal a tu gato, lo ideal es que se la ofrezcas de manera muy puntual a modo de golosina y en cantidades pequeñas.
Por otro lado, están los casos más comunes: gatos que no son capaces de digerir correctamente la lactosa de la leche.
Resumiendo…
Los gatitos lactantes deben criarse con fórmulas específicas que cubrirán sus necesidades nutricionales.
Los gatos adultos no deben consumir leche de ningún tipo como alimento principal o habitual, pues su sistema digestivo no está preparado para recibirla.
La leche, a nivel nutricional, no les aporta ningún beneficio ni valor añadido, sería algo más parecido a una golosina.