La longevidad en los perros
Un tema que todos los que tenemos perros hemos tratado, seguramente, es el de la longevidad de nuestros peludos.
Todos conocemos datos, más o menos ciertos, sobre este tema.
Que si un año humano son siete años de perro, que si los perros de razas grandes tienen menos esperanza de vida que los pequeños...
¿Qué hay de cierto en esto?
Determinar la esperanza de vida de un perro es un tema muy complejo.
Cada raza tiene sus propias características, y aún así, cada animal dentro de la misma raza cuenta con las suyas propias.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que el cruce sin control sobre razas denominadas puras puede causar numerosas patologías hereditarias.
Los perros mestizos cuentan con una gran variedad genética que no los predispone a patologías que se transmiten de generación en generación.
Por otro lado, el mito de que un año humano equivale a siete años caninos no es cierto.
La raza, el mestizaje, el entorno en el que viven, el cuidado proporcionado, su condición genética… La longevidad de los perros depende de multitud de factores, por lo tanto, resumirlos con la afirmación “Un año humano son siete años caninos” es completamente inexacto y muy poco preciso.
Lo que sí es cierto es que, por norma general, las razas pequeñas tienen una esperanza de vida mayor que las grandes, y las razas medianas cuenta con una esperanza de vida, también en términos generales, intermedia a la de las razas pequeñas y grandes.
De todas formas y a pesar de esto, recordamos que la raza es solo uno de los múltiples factores que intervienen en la longevidad de nuestro perro.
El cuidado responsable, el cariño, la interacción con los que convive… Son factores también muy importantes.
Así que, probablemente, la mejor opción (y la más satisfactoria para ellos y para nosotros) es la de cuidarlos y disfrutarlos cada día.