En estos días que nos está tocando vivir, circulan por la red multitud de bulos e informaciones falsas en torno a los animales y el COVID-19, también conocido como coronavirus.

Ejemplo de analisis de sangre

No existe evidencia alguna de que los animales de compañía puedan infectarse con este virus. Nos lo aseguran, entre otras, la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization (OMS)), la Organización Mundial de Sanidad Animal (World Organization for Animal Health (OIE)) y la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA).

Aún con todo, al único supuesto caso, se le han realizado análisis de sangre y han dado negativo. 

De la misma forma, los animales tampoco pueden ser una vía de contagio.

Las administraciones recomiendan que las personas que hayan contraído el virus deben buscar a una persona que se haga cargo del animal a la hora de realizar sus salidas y paseos diarios. El motivo es porque la persona con coronavirus debe cumplir con las indicaciones sanitarias que incluyen, entre otras cosas, la prohibición de salir de su casa para evitar la propagación del virus.

Así que, ahora más que nunca, cuidemos de nuestros animales, de la misma manera que ellos nos cuidan a nosotros. Aprovechemos estos días en casa para estar más cerca de ellos, conociéndolos mejor y disfrutando de los beneficios de su compañía, que, entre otros muchos son los siguientes:

  • mujer con gato mirando por la ventanaPodemos disfrutar de su amor incondicional y apoyo emocional en momentos difíciles.
  • Nos hacen ser más activos (saliendo a la calle a dar pequeños paseos, jugando con ellos en casa… cualquier acto que implique cuidarlos nos ayuda a movilizarnos físicamente).
  • Nos enseñan a ser responsables: quizá estos días tengas menos paciencia por la situación que todos estamos viviendo, pero piensa que tu responsabilidad es la de tratar siempre a tu perro adecuadamente.
  • Mejora tu salud cardiovascular: No solo porque te permite hacer ejercicios, sino porque el simple hecho de acariciar a tu animal de compañía reduce ligeramente la frecuencia cardíaca y la presión arterial, al entrar ambos en una situación relajante.
  • El simple hecho de tu notar su cariño no ayuda a reducir nuestro estrés diariamente.
  • Te hace, simplemente, más feliz: Están ahí en los buenos y en los malos momentos.