Día Mundial de la Zoonosis ?
Hoy, 6 de julio, es el Día Mundial de la Zoonosis. La palabra se deriva del griego zoon (animal) y nosos (enfermedad).
¿Sabes que la Zoonosis es cualquier enfermedad infecciosa que se transmite de forma natural de los animales a los seres humanos y viceversa?
Las pruebas disponibles sugieren que el SARS-CoV-2 tiene una fuente zoonótica. El coronavirus, o covid-19.
El 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes son transmitidas de animales a humanos.
Enfermedades como el ébola, la salmonelosis o la gripe son zoonosis. Por esta razón, Ha habido varias pandemias de gripe a lo largo de la historia, pero las más letales han sido la de 1580, que comenzó en Asia y se extendió a Europa, África y finalmente a América, y la pandemia más letal conocida fue la gran pandemia de gripe española de 1918 (virus A, subtipo H1N1), que se presentó en dos oleadas entre la primavera de 1918 y el otoño de 1919. Se estima que fallecieron entre 50 y 100 millones de personas por aquella pandemia en todo el mundo, aunque los escritos más antiguos hablaban de más de 20 millones de muertos.
De los 1415 patógenos humanos conocidos en el mundo, el 61% son zoonóticos y, por lo tanto, tienen relación directa con las actividades de la salud pública veterinaria.
Además de lo señalado anteriormente, cabe resaltar, que la tuberculosis, la brucelosis y muchas enfermedades parasitarias se adquieren al consumir productos animales. Otras muchas enfermedades como la toxoplasmosis, la triquinosis, el distoma hepático o saguaypé se pueden adquirir al consumir carnes insuficientemente cocinadas o aguas o verduras contaminadas.
Recordad la importancia de luchar contra la leishmaniasis. Cómo indicamos en el anterior post, en el verano y el consecuente aumento de la temperaturas, existe un mayor riesgo.
La leishmaniasis está presente en 98 países y suma una media de entre 1,5 y dos millones de contagios. Alrededor de 30.000 personas fallecen anualmente como víctimas de esta enfermedad.
Según el Colegio Oficial de veterinarios de las Islas Baleares estan son las zoonosis más importantes:
ZOONOSIS PERROS Y GATOS:
Sistémicas:
Leptospira, Leishmania, Dirofilaria, Pseudomonas, Babesia, Toxoplasma,Ehrlichiosis, Ricketsiasis, Lyme.
Digestivas:
Giardia, Dipylidium, Cisticercosis, Hidatidosis, Ascaris, Ancylostoma, Trichuris, Strongyloides, Coccidiosis.
Dérmicas:
Dermatofitos, Sarna sarcóptica, Sarna demodécica, Cheyletiellosis.
ZOONOSIS EN ÉQUIDOS:
Sistémicas:
Leptospira, Influenza, Lyme, Westv, Nile, Muermo equino.
Digestivas:
Ascaris, Strongylos, Giardia.
Dérmicas:
Dermatofitos, Sarna sarcóptica, Sarna demodécica.
ZOONOSIS ESPECIES EXÓTICAS:
Sistémicas:
Leptospira, Pseudomonas, Diofilaria, E. cuniculi, Clamydophila.
Primates:
Herpesvirus B, Tueberculosis.
Digestivas:
Giardia, Ancylostoma, Ascaris, Strongyloides, Coccidios, Trichuris
Dérmicas:
Dermatofitos, Sarna sarcóptica, Psoroptes cuniculi, Cheyletiellosis.
Veterinarios y zoonosis
Está en nuestras manos, los veterinarios, prevenir y curar a los animales en beneficio directo de las personas. Los veterinarios trabajamos a diario para prevenir las zoonosis, no solo en las clínicas, tambien en las granjas, las industrias alimentarias, laboratorios, etc.
Alimentación
Según la Chilean journal of agricultural & animal sciences, La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2007) y Broglia y Kapel (2011), mencionan la existencia de múltiples factores por los cuales se ha apreciado un aumento en la presencia de las enfermedades zoonóticas, incluso aquellas que se creían controladas, y que están contribuyendo al incremento de las tasas de presentación de las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs).
Dentro de estos factores se incluyen cambios en: las prácticas agrícolas y en los sistemas de producción animal; el comercio, manipulación, procesamiento y transporte de los alimentos; también se incluyen el calentamiento global y el cambio climático; mayor proporción de individuos inmunológicamente comprometidos; rápido crecimiento de la población; aparición de nuevos agentes infecciosos y cambios genéticos (mutaciones) de los existentes; reorientación de políticas de salud para evitar las enfermedades infecciosas; resistencia de los diversos agentes patógenos a las drogas utilizadas para su control; mercados cada vez más globales; cambios en los hábitos alimenticios; escaso desarrollo económico de algunas regiones, y una población humana cada vez más migratoria (OMS, 2007).
Leishmaniasis, un enemigo para nuestros perros
La leishmaniasis canina es una enfermedad grave causada por un parásito conocido como Leishmania Infantum.
Los mosquitos son los portadores de este parásito. Se infectan cuando pican a un perro portador del parásito y se lo transmiten a los siguientes perros que pican.
Los insectos transmisores de este parásito pertenecen al género Phlebotomus o Lutzomia.
En España, la época de más expansión va desde el final de la primavera hasta el final del otoño.
Puede darse el caso de que algunos animales contraigan la enfermedad y no presenten síntomas, es decir, que sean portadores asintomáticos durante determinado tiempo en función de su sistema inmune.
Se conocen dos tipos de leishmaniasis canina: visceral o cutánea. Siendo esta última la más frecuente, sus síntomas más comunes son:
- Dermatitis con úlcera o pústula.
- Alopecia.
- Descamación, engrosamiento o despigmentación de la piel.
- Necrosis en orejas.
- Uñas frágiles y con crecimiento anormal.
En el caso de la leishmaniasis visceral, suelen mostrarse vómitos, diarreas, sangrado por la nariz o fiebre. En ambos tipos, tanto en la visceral como en la cutánea, puede presentarse pérdida de peso y apetito.
Y nosotros… ¿Qué podemos hacer?
La mejor arma para luchar contra la leishmaniasis es la prevención, durante todo el año, y especialmente en las épocas en las que el parásito presenta una mayor proliferación.
Administrar la vacuna apropiada para combatir este parásito, administrar, de la misma forma, pipetas y collares que protejan a nuestro perro frente al parásito.
Tenemos diferentes herramientas que nos ayudan, de una manera fácil, a mantener a nuestro perro saludable. Pregunta a tu veterinario para informarte y, por supuesto, si tu perro presenta alguno de los síntomas anteriormente nombrados, no lo dudes, acude a tu veterinario, ya que una detección a tiempo, unos buenos cuidados y tratamientos permitirán a tu perro vivir felizmente durante mucho tiempo.