La importancia de la desparasitación en gatos
Hemos desparasitado a nuestra gatita de la clínica y la imagen habla por sí sola!
Muchos dueños de gatos consideran que sus gatitos no tiene parásitos internos ya que permanecen todo el día en el piso. Esta idea errónea es muy común. Los gatos están en contacto permanente con parásitos.
Posiblemente, tú mismo seas el portador diario de gérmenes, huevos de lombrices o pulgas traídas del exterior, en el calzado y la ropa. Los gatos también se divierten jugando y comiendo insectos, que son otro de los grandes portadores de parásitos.
En otros casos los portadores pueden ser otras mascotas que habitan en el hogar y tienen más contacto con el exterior. Por ello se recomienda desparasitar a todas las mascotas a la vez.
Otra de las formas más habituales es mediante la ingesta de pescados o carnes crudas por ello siempre recomendamos que se alimenten a base de piensos. Hay múltiples variedades de piensos secos y húmedos en el mercado tan o más sabrosos que las "sobras", y mucho más digestivas.
Los parásitos internos se alojan mayoritariamente en el intestino de nuestro gatito, pero también en el corazón, pulmones y demás órganos. Las lombrices o gusanos (nematodos y cestodos) y protozoos son los más habituales.
Si tu gatito tiene síntomas de cansancio extremo, falta de apetito, diarrea y vómitos, tos y/o abdomen hinchado acude al veterinario, es posible que tanga algún parásito interno.
Si tu gato es un cachorro, es fundamental la desparasitación, no hacerlo puede desembocar en un retraso en el crecimiento.
Se recomienda la desparasitación cada tres o cuatro meses, excepto los gatos cachorros, ya que hasta los tres meses de edad, la desparasitación se debe realizar cada dos semanas.