Almohadillas y calor
Con la llegada del verano, las temperaturas suben y aunque este no sea un lugar especialmente caluroso sí que hay jornadas con temperaturas altas y horas del día que es conveniente evitar si queremos cuidar de las almohadillas de nuestros animales. Si viajas con tu animal a lugares en los que hace más calor, también es recomendable tener en cuenta estas pautas.
Transitar una zona muy caliente (en especial si es cemento o asfalto) puede provocar quemaduras en las almohadillas del animal. No te guíes por tu percepción del calor, recuerda que tú vas protegido con tu calzado, sin embargo, el calzado de nuestro animal son sus propios pies desnudos.
Si vives en una ciudad, tu animal es más propenso a padecer quemaduras en sus almohadillas ya que el calor sumado al cemento son la combinación perfecta para provocar quemaduras.
Desde AniCura Canido Clínica Veterinaria te recomendamos que intentes evitar las horas centrales del sol. Ten especial cuidado los días de calor.
Es también una buena idea disfrutar con tu animal de zonas verdes y arboledas. Hará menos calor y el terreno es más amigable.
Recuerda hidratar correctamente a tu animal, especialmente en los días de calor.
Si aún así tu animal sufre quemaduras en sus almohadillas, por favor, no lo trates en casa con ungüentos, trucos caseros o cremas para humanos. Las quemaduras son muy dolorosas y desembocan muy fácilmente en problemas más graves e infecciones. Acude a tu veterinario, allí le proporcionarán tratamiento y alivio de manera sencilla.
Y por último…
¿Conoces la prueba de los cinco segundos?
Si quieres comprobar si ese asfalto que tienes delante de ti en un día caluroso es apropiado para tu animal, coloca el dorso de tu mano sobre el suelo. Si no puedes aguantar tranquilamente durante más de cinco segundos es una señal clara que te indica que tu animal, muy probablemente, sufrirá quemaduras en sus almohadillas.
Cambia de itinerario o de franja horaria para que los dos, tu animal y tú, podáis disfrutar de ese merecido paseo juntos.
Conjuntivitis, irritación ocular, verano y coronavirus
Este verano estamos teniendo un incremento, con respecto a años anteriores, de perros con irritación ocular y conjuntivitis. La causa es clara, poca lluvia y mucho sol que generan sequedad en el ambiente y más partículas en suspensión. Aunque, por el alarmante aumento de casos este año, no descartamos que uno de los factores de este incremento se deba, sobre todo en el caso de perros en ciudades, a la limpieza y desinfección de las calles.
La conjuntivitis se produce por la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que rodea el ojo y lo protege. Cuando los vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman es cuando se observa el ojo enrojecido y/o aumento de legaña e incluso legañas espesas de color blanco, amarillo o verdoso.
Es evidente que en el verano los casos de ojos secos se disparan ya que el calor produce la evaporación de la lágrima. Es precisamente la falta de lágrima la que produce picor y ardor a nuestros perros, que terminan por rascar la zona del ojo, llegando a producir en casos más severos graves daños en la córnea e incluso oculares.
Una vigilancia continua al color del ojo, las mucosas y las legañas es suficiente para detectar una conjuntivitis. En perros adultos la cantidad de lágrima es menor, así que, tendremos especial cuidado.
En perros braquicéfalos es recomendable un control exhaustivo ya que son muy comunes las complicaciones oftalmológicas en las razas de este tipo. Dentro de los braquicéfalos hay alrededor de 300 razas de perro y las más comunes son bóxer, bulldog francés, bulldog inglés, pekinés, carlino, lhasa apso, shar pei, shih tzu, staffordshire, bull terrier, boston terrier, entre otros.
Las conjuntivitis no se contagian de perros a humanos o viceversa.
Los síntomas más frecuentes de que nuestro perro puede padecer conjuntivitis o una irritación ocular son enrojecimiento, lagrimeo excesivo, inflamación, picor y secreciones.
Recomendaciones:
- Evita sacarlo a la calle en días muy soleados y en las horas de mayor radiación (entre las 10:00 y las 17:00). Espera al atardecer y a la mañana para esos paseos más largos.
- Presta especial atención a los ojos de tu perro en los paseos por las calles y parques recién desinfectados.
- Si vas al campo o a la playa, mantén a tu perro la mayor cantidad de tiempo posible a la sombra.
- El exceso de pelaje alrededor de los ojos es un buen lugar para el polvo y las bacterias. Recorta o mantén el pelo lejos de sus ojos.
- Limpia con regularidad las legañas del perro. Un paño humedecido en agua es suficiente aunque lo ideal es utilizar una pequeña gasa con suero fisiológico. Esto es conveniente hacerlo durante toda la vida del perro. Evitarás así la proliferación de bacterias y hongos tan perjudiciales para los ojos del perro.
- Es importante que acudas con tu perro al veterinario para que realice un exploración ocular, compruebe el estado de los ojos y determine el tratamiento o recomendaciones adecuadas.
- Pídenos consejo para mantener fresco e hidratado el ojo de tu perro. El uso de colirios, jabones, agua oxigenada, etc. por cuenta propia puede acarrear graves problemas oculares e incluso terminar en pérdida de visión y ceguera.
- Ten mayor cuidado en el caso de los braquicéfalos. Es recomendable hacer un control oftalmológico preventivo.
- No fumes en la misma estancia que tus animales. El humo del tabaco es muy perjudicial.
Prevención de pulgas en los meses cálidos
Llega la primavera, el verano… Y con estas estaciones más calurosas aumentan las posibilidades de que los animales contraigan pulgas, estos parásitos tan indeseables.
Aunque durante todo el año los animales están expuestos a estos parásitos, la llegada de los meses más cálidos del año aumenta las probabilidades.
Las molestias que pueden ocasionarles las pulgas son el menor de los problemas, lo peor es la cantidad de enfermedades que estos parásitos pueden transmitir a nuestro animal.
Es por esto que llevar una correcta pauta de desparasitación hará la vida más fácil a nuestro animal y a nosotros mismos.
A recordar:
- Desparasitación pautada adecuada. Sencillo para que podamos olvidarnos, con un simple gesto, de este problema.
- Cepillado correcto del animal.
- Higiene, que puede reforzarse en caso de ser necesario, con un champú antiparasitario específico para pulgas.
- Higiene y mantenimiento de los objetos de nuestro animal (juguetes, caseta, zonas en las que pasan el tiempo…).
- NUNCA utilices un producto destinado a desparasitar a otra especie animal, puedes causarle graves problemas al tuyo. Lo que sirve para una especie puede no funcionar en otra, puede ocasionarle al animal un malestar completamente innecesario, o incluso peor, puede causarle enfermedades graves. Piensa que siempre hay un remedio o solución para cada especie, no te la juegues.